Tengo
la oportunidad de ir a un estudio de televisión, al programa “Sábados Gigantes”,
el programa es especial sólo para mayores de 16 años, como no me pueden dejar
sólo en casa me llevan y estoy detrás de las cámaras.
El
estudio es un garage que queda en Lira. Mientras espero dentro, por una bajada
que da al baño, pasa a mi lado Mario Kreutzberger, un tipo de patillas largas
al cuál le llego un poco más abajo que el hombro, se introduce de inmediato en
el baño. Permanece largo rato ahí pero sin alcanzar a disimular que oigo la
orina cayendo en la taza. Sigo esperando. Un señor se pone al lado mío y me
conversa sin decirle quién soy y él tampoco; a medida que conversamos más y más
me parece conocido, de pronto escucho “Cambio de público !”. Me asusto. Pienso.
“Mis padres se fueron, me dejaron abandonado !!”, me despido rápidamente del
señor y abro unas tremendas puertas con el logotipo de canal 13.
Salgo por el
otro extremo y veo bastante gente saliendo, algunas con premios; llego hasta la
portería y pregunto si han visto pasar a una señora rubia de mediana estatura,
para variar esos tipos no saben nada y corro cada vez más fuerte en busca de la
calle donde estaba nuestro automóvil. Lo veo. Intacto. Siento alivio. Me
devuelvo a toda prisa y llego a unos pocos metros de las puertas por donde salí
pero me retiene un tipo y una cola con mucha gente, le pido con cara de ruego
que me deje entrar y trato de explicarle lo más rápido mi problema, me da una
respuesta que no escucho y uno de la fila me llama y me dice que pase no más
que no me pillan.
Sin
esperar que repitiera la frase parto de un soplo y logro llegar a las puertas
del canal, ahí esta el caballero con quién conversaba, la secretaria, Yeruba
(coanimador del programa), la Stanka Matic (modelo), me los quedo contemplando
por segundos que para mi son horas. Avanzo hacia el caballero y le digo : “Yo a
Usted lo he visto en pantalla, aquí lo he visto yo, en el programa CREO”. Le
insisto varias veces, mientras él se ríe y no me revela su identidad.
En
eso aparece mi padre, al verlo me emociono y lloro, lo abrazo, recuerdo que le
dejé parte de la camisa con lágrimas (por el abdomen). Él no entendía por qué
lloraba, pero mientras pasaba eso pensaba que no me habían dejado botado ahí en
el canal.
De
vuelta a casa recordé quién era ese caballero, trabajaba en ese entonces en un
bloque del programa, fue Mino Valdés.
En el
año ’85 se me ocurre ir a RadioTanda, veo figuras conocidas. Regreso a mi casa.
Tengo en mi poder una micrograbadora, con ella podré entrevistar a cualquiera
de esos. Solamente graban los lunes. Debo partir a las doce de mi casa. Como
mal del nerviosismo. Llego a media función. Quiero que termine luego para
entrevistar a Sergio Silva; durante lo que queda de función lo observo como si
fuera mi víctima.
Termina
la función, la gente se para y se va retirando. Yo trato de avanzar hacia el
escenario pero la gente me impide el paso. Los artistas rápidamente se retiran
detrás de una cortina. “Se me fueron !” – Pienso. Le pregunto a Sergio Matus (sonidista)
por Silva. Me contesta que saldrá por la puerta del otro lado. Parto soplado y
me doy la media vuelta; patudamente me meto a los camarines, en eso, pasa
Armando Navarrete (Mandolino) con gafas negras...
Continúa
-à
En el
instante, JAIME sonríe para la foto. Ni soñaba que 11 años más tarde sería
animador de un VideoPrograma.
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